Esto se debe a diversas cuestiones relacionadas tanto a las variables de la personalidad como las sensaciones y, de nuevo, la empatía y la fisiología. Los que sienten placer al sentir estas percepciones y lo que al contrario, sufren al hacerlo. Lo mismo sucede con la empatía. Los que sienten menos empatía son los que serán capaces de disfrutar de estas películas ya que no sienten el sufrimiento de la otra persona, y las que son capaces de empatizar más padecerán el martirio de los relatos.
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etiquetas: cine , terror , psicologia , fisiologia , empatia
Lo curioso es que es algo totalmente irracional. A mí no me molesta, es decir, no me causa molestias reales alguna que un chaval se deslice por una barandilla en una plaza de Nueva York, ¿entonces por que pienso "jódete, gilipollas" cuando lo veo estamparse?
Drácula y Frankenstein son obras maestras de la literatura universal. Ahí está su profundidad. En cambio, sus múltiples adaptaciones cinematográficas han sido, por lo general, bastante malejas; igual que la inmensa mayoría de adaptaciones de mitos y relatos antiguos (fantasmas, zombies, momias, demonios, monstruos, etc...). Es todo muy simple e infantil. Me parecen más… » ver todo el comentario
mentira y de las guarras.
la empatía pierde todo el sentido cuando es ficción. y también se "sufre" viendo pelis, no ya de terror, sino de "sangre". y anda que no habrá gente que no vea esas pelis pero disfrutaría torturando a alguien que le ha causado mal (o que se cree que…)