Valencia, la UE, Aldama, todo... a estas alturas entendemos que el camino de las utopías falla más que una escopeta de feria y es más eficaz el de ellos: la mano dura, la acción/reacción contundentes. Para atajar todas las fallas, caiga quien caiga. Es inútil argumentar con quienes ni creen en la democracia.