#12 Eso es, los chalés adosados (acosados, más bien) que se pusieron de moda en los setenta/ochenta para hacer creer a la clase media que tener 120 m2 en dos plantas y un jardincito es ser rico.
Si, un día, los ciudadanos de este país sacáramos las guillotinas a la calle (pero de verdad), iba a correr sangre azul a riadas por el barranco del Poyo.