A día de hoy semejante práctica culinaria sería altamente desaconsejable, tanto desde un punto de vista nutricional, ya que el cuero tiene un valor nutricional prácticamente nulo, como desde un punto sanitario: el cuero hoy en día no es comestible, ya que para teñirlo y curtirlo se emplea una solución de cromo, que resulta tóxica. No obstante, hay testimonios de desesperadas circunstancias en que algunos soldados cercados, civiles asediados, o marinos en pésima situación llegaron al extremo de comerse cinturones, jubones, y hasta el calzado.
|
etiquetas: historia , gastronomía , zapatos