#25 También hay que tener en cuenta que la comida basura en Estados Unidos es MUCHO más basura que en Europa porque la regulación sobre alimentación es más laxa. Un McDonald's de aquí (o una Fanta) es mucho más "natural" que en Estados Unidos. Y si solo comes mierda adulterada, pues enfermas más y como no tienes sanidad pública de calidad, pues te mueres antes y con peor calidad de vida.
#1 Se entiende por qué el dueño del Ventorro no quería decir nada de nada, verdad? Es que igual lo de las habitaciones por horas (picadero) ni siquiera lo tiene legal y funciona porque son cargos de la Generalitat los que usan el servicio. Si ese servicio no está registrado, no existe. Y si no existe, no hay registro ni papeleo que que les pueda delatar. Y, a cambio, el del Ventorro cobra en "B" y todos felices y comieron conejos perdices.
#22 Hay un libro que trata de estos temas que está muy bien. Se llama "Volevo solo vendere la pizza". Entretenido y explica muchas cosas como la que le pasa al tal Bartolotta.
Al artículo solo le falta entrar un poco en cómo hablaba Larry Bird a sus rivales en la pista. El famoso "trash talk" del bueno de Larry era, posiblemente, el mejor que ha habido nunca.
#51 Sí, anda que en un restaurante "de negocios" donde va la cúpula del Govern de la Generalitat van a guardarte los videos de lo que pasó aquel día con la que se ha montado
#22 Imagino que no lo sabes, pero estos "atletas del montón" llevan compitiendo (sí, compitiendo en campeonatos regulados) desde los 6 años y algunos incluso desde más pequeños. Y de esos que empiezan, a profesionales llegan muy pocos. Y a MotoGP muchísimos menos. Y ya a campeón del mundo pues prácticamente ninguno. A ésta gente le cuesta 20 años llegar a ser campeones. Y no vas a dar una patada a una piedra y encontrar 5 campeones del mundo nuevos.
#41 Los fabricantes europeos siguen confiando en que a la gente se le vende que en la plaquita pone "Mercedes" o "Renault" y no "Geely" o "BYD"... Pero es cuestión de tiempo que la gente empiece a probar coches chinos y se de cuenta de que funcionan bien y cuestan la mitad. Exactamente lo mismo que pasó con los coches coreanos hace 30 años o con Dacia hace 20. Y los alemanes (sobre todo) siguen sin aprender.