Ahí tienes un PDF del listado definitivo de ayudados a la vivienda de la comunidad de Madrid del año 2017. A simple vista, el 18% no se cumple ni de lejos.
"El GEES asegura que tan solo el 2% de los 18.331 de beneficiarios entre los 23 y 65 años de la RGI a fecha de diciembre de 2016 había nacido en Euskadi. Dentro de esta franja de edad, el colectivo más beneficiado por estas ayudas es de los cameruneses (42% de los beneficiarios) seguido del de los argelinos (35%) y los senegaleses (34%)."
Según las cifras totales de las ayudas autonómicas al alquiler de viviendas concedidas entre 2016 y 2017 recopiladas por EL PAÍS, la población extranjera representa alrededor del 40% de los beneficiados. Los números varían considerablemente entre las distintas comunidades autónomas. Mientras que en Extremadura y Andalucía el porcentaje de inmigrantes que reciben la subvención se sitúa por debajo del 10% —6,7% y 9,7% respectivamente—, en Cataluña, Aragón y La Rioja se acerca al 50%. País Vasco es el único lugar donde más de la mitad de los beneficiados por la ayuda del alquiler son extranjeros (52%).
No deja de ser cierto que la mayoría de ayudas públicas van a los inmigrantes, pero no por el echo de ser inmigrantes, si no porqué de media, son más pobres que los nacionales.
Otro debate es si es buena idea dejar ingresar inmigrantes con un 40% de paro juvenil.
#48 Sé que en Europa tenéis una forma diferente de ver las cosas. Afortunadamente -al menos para mi- los delincuentes extranjeros en mi país terminan siendo deportados a sus países y no son una carga para el erario público.
#43 Por familiares directos me refiero a sus padres. De ellos es la culpa de haber criado semejante monstruo. Los españoles no tienen porqué soportar a gente incivilizada. Menos aún procedente de otros países.
Evidentemente entiendo que primos/tíos no tienen porqué ser iguales.
#2 Es una discriminación a la cultura no solo uruguaya, sino latinoamericana. Los británicos quieren (como hicieron durante toda la historia) su propia cultura y normas al resto del mundo, cagándose en las normas que el resto del mundo ya tiene.