Mediados de la semana pasada cuando los cinco compañeros que residen en el inmueble se vieron envueltos en un violento y sangriento conflicto entre varios de ellos. Agentes de la Policía Nacional acudieron al domicilio tras recibir la llamada de uno de los inquilinos, indicándoles la pelea que se estaba fraguando en el interior. A su llegada se habrían encontrado con una de los inquilinas herida en la cabeza tras ser golpeada por otro compañero con la parte posterior de un hacha y un hombre ensangrentado en el portal del edificio.