No podemos seguir gestionando las ciudades y el país así. No podemos quejarnos por no poder descargarnos una canción gratis y ahorrarnos unos céntimos de euro; no podemos tener durante dos meses debates en todos los medios de comunicación acerca de la Ley antitabaco. Esto nos desvía la atención de las cosas que realmente nos afectan. La industria y el sistema productivo son inútiles. No hay una inversión radical (y sin tonterías) en Educación, Ciencia, Nuevas Tecnologías e Infraestructuras y éste el es quid de la cuestión.