El Obispo de Tenerife, Bernardo Álvarez, pide disculpas por sus palabras en las que calificó a la homosexualidad como un "pecado mortal". A través de un comunicado hecho público por la Diócesis Nivariense, el jefe de la iglesia católica de Tenerife reconoce que "no estuve acertado" al responder a unas preguntas que "requieren una más detenida reflexión y explicación". No es la primera ocasión en la que Álvarez fue protagonista de polémicas declaraciones. "Puede haber menores que sí lo consientan y, de hecho, los hay. Hay adolescentes de 13…