El príncipe Salman, proclamado nuevo monarca saudita tras la muerte del rey Abdalá ben Abdelaziz, recaudó fondos para apoyar a los muyahidines para luchar contra la Unión Soviética en Afganistán durante la década de 1980."En los primeros años de la guerra, antes de que EE.UU. y el reino wahabita reforzaran la financiación secreta a la insurgencia antisoviética, este aporte económico fue crucial", asegura el experto, añadiendo que "en pleno apogeo de la guerra Salman proporcionaba 25 millones de dólares al mes a los muyahidines". Relacionadas
#1