El genial escritor norteamericano que acabó su vida intempestivamente nos hace reflexionar sobre cómo todos generamos nuestros propios cultos e idolatramos a las personas o a los objetos o a las ideas y dejamos de ser sensibles y serviciales en el estupor de nuestra adoración.
|
etiquetas: ateismo , religión , vida diaria , cotidiano , creencias , filosofia