Cuando eres un imbécil no puedes discernir realmente lo que sea libertad. Al ser imbécil, no puedes llegar a entender que tu libertad de decisión no puede afectar a terceros. Pero es que eres imbécil, entonces todo gira en torno a ti. Además de imbécil eres egocéntrico. Y es que tu derecho siempre tiene un límite: el derecho de los otros. Sin embargo, por alguna razón, determinados idiotas no pueden llegar a comprender el porqué de determinadas decisiones. Ahí ya debe actuar la Psicología.
|
etiquetas: filosofía jurídica , psicología , política , ideologías , libertarios