Algo ocurre en los Cercanías de Madrid para que tanta gente a la vez se queje: el servicio que, para muchos, ha sido más importante que el AVE, pierde viajeros a velocidad de vértigo (más de 23 millones en diez años), acumula fallos técnicos y retrasos y presenta averías difíciles de explicar, como las escaleras mecánicas de Atocha que llevan meses sin funcionar. Los Cercanías de Madrid y no la alta velocidad son la joya de la corona de Renfe. De los más de 470 millones de viajeros de 2016, 232 millones subieron al tren de proximidad madrileño.
|
etiquetas: cercanías , madrid , renfe