Faltas de ortografía graves antes impensables, carencias en conocimientos básicos y una actitud de inmadurez que no se corresponde a un nivel universitario. No son la mayoría, pero sí que se detectan cada vuelta más. Lo dice un buen número del profesorado universitario que se queja de falta de autonomía entre el alumnado que se incorpora a las facultades. Es una cuestión que preocupa la comunidad universitaria, especialmente después de la pandemia, puesto que se han puesto de manifiesto algunas carencias en el alumnado que acaba el bachillerato