Hueles a dinero, antes me gustabas más. Con mis manos, dices, lo he ganado. Pero yo creo que lo has robado de tus empleados. Ellos me lo deben todo, dices sentado en tu trono. Gracias a mí tienen vida. Gracias a mí tienen comida. Gracias a mí, alguno hasta tiene piscina. Dices que tienes reuniones importantes. En las que habláis de cosas que yo no podría entender. Pero yo un día te seguí y vi lo que hacíais. Cogidos de la mano os celebrabais. Y bailabais y cantabais: Que bonito es el mundo piramidal. Que se joda el que no tenga sanidad.