El propietario ruso del equipo de fútbol de Marbella es arrestado en una nueva investigación de la mafia. La primera oleada de criminales expatriados llegó a España en la década de 1990. Muchos escaparon de las guerras callejeras que consumieron a su país después del colapso soviético; otros buscaron salvaguardar sus crecientes fortunas y capitalizar las oportunidades criminales en auge de un mundo globalizado. La diáspora era multiétnica. Historial en
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