Millones de personas del norte de India y Pakistán han pasado las últimas semanas bajo un manto de smog tóxico, soportando una de las peores calidades del aire jamás registradas en la región. El cielo está lleno de partículas procedentes de la quema estacional de rastrojos de arrozales en las granjas cercanas, mezcladas con otras emisiones vehiculares e industriales. Se han declarado varias emergencias sanitarias, se han cerrado muchas escuelas y se anima a los residentes a permanecer en sus casas.