"Los primeros 15 días, parecía estar tan normal. Como si nada hubiese ocurrido. Luego, de repente, cuando fue consciente de lo que había pasado, colapsó, se encerró en sí misma y en su habitación. No se duchaba, no se peinaba, no se vestía. Dejó de comer y apenas dormía. Se despertaba asustada y no podía volver a dormirse. Adelgazó 15 kilos en dos meses. Se quedó en los huesos. Estuvo dos meses con el pelo enmarañado, sin mirarse siquiera al espejo, hasta que la convencí para cortárselo .‘Me doy asco’, me decía (su voz se rompe).