Teoria del Caos social

Turbulencia política, desórdenes sociales, caos financiero, la sociedad entera sumergiéndose en una situación caótica. La transición a la “nueva democracia normalidad” (con los mismos valores estacionarios) o el caos, son expresiones utilizadas de manera cada vez más recurrente por analistas políticos y especialistas en ciencias sociales para intentar explicar el acontecer de una sociedad enfrentada a una crisis profunda que se reproduce en todos los niveles del entramado político, económico, social y cultural.

En este artículo, y posteriores, intentaré explicar de la forma más clara posible como los sistemas están abocados a cambiar y cómo podemos extrapolar el estudio de sistemas complejos basados en las matemáticas para el estudio de nuestra sociedad, “la clave está en los números”.

La Teoría del Caos se puede definir como: «cuando en un sistema complejo y dinámico pequeñas variaciones en condiciones iniciales pueden implicar grandes diferencias en el futuro imposibilitando la predicción a largo plazo.«

Actualmente vivimos en un sistema complejo, dinámico y no lineal. Es decir, según la matemática moderna, vivimos en una realidad que está compuesto por incontables partes interconectadas o entrelazadas donde existen incalculables variables ocultas cuyo desconocimiento nos impide analizar el sistema con precisión, y además, al ser dinámico y no lineal (¿si fuera lineal podriamos hablar del destino?), significa que evoluciona con el tiempo y no se puede entender como una suma de partes más sencillas, no sigue el principio de superposición.

El ser humano siempre se ha dedicado a analizar la complejidad del mundo abstrayendo la realidad, simplificándola, reduciendola, para hacerla entendible y con ello caer en la dualidad, en lo objetivo y subjetivo o en lo que es bueno y lo que es malo. Pero esa tendencia de ordenarlo todo choca con un mundo complejo e irregular, desde el estudio del origen del Universo hasta la evolución de una especie. Por eso a principios de este siglo, muchos científicos, al ver que en sistemas complejos el estudio del orden no les permitía avanzar en sus estudios empezaron a dedicarse a la ciencia del caos. La búsqueda de una explicación a los fenómenos naturales complejos e irresolubles mediante el reduccionismo, configuró lo que se conoce como Teoría del Caos, una disciplina que, si bien no niega el mérito de la ciencia clásica, propone un nuevo modo de estudiar la realidad.

Cuando estudiamos algo en el mundo real, ya sea una colonia de hormigas o el sistema de tráfico de una ciudad, se tiende a estudiar el problema de forma individual casi obviando las posibles conexiones con otras partes del mundo. Esto es normal pues nuestro cerebro intenta, mediante la logica, establecer un orden de lo desconocido. Pero cuando más nos acercamos al objeto de estudio más borrosa vemos la solución final de nuestro problema, por ejemplo, señalar que el calentamiento global es en gran parte por culpa de las grandes fábricas es obviar que esas fábricas existen porque las “necesitamos” y que en realidad la culpa es de una sociedad “obligada” a consumir a un ritmo insoportable para la Tierra, favoreciendo no solo el calentamiento sino también a la explotación de los trabajadores ante la absoluta indiferencia de los consumidores, y las cargas psicologicas que con llevan, sobre el sufrimiento de los pueblos vecinos. Pero buscar una solución a un cambio de mentalidad en una sociedad globalizada y egoísta es mucho más difícil que poner unos cuantos filtros en las chimeneas de esas fábricas.

Pero si la precisión difumina aún más el objeto de estudio, ¿qué estrategia debe emplearse para estudiar los sistemas complejos? Aquí interviene la teoría de la totalidad, que concibe el mundo como un todo, fluido e interconectado. En esto nos puede ayudar sistemas de etiquetado para optimizar busquedas en bases de datos masivas. Si algo falla no debe buscarse la parte dañada, como en el caso de un televisor o una lavadora, sino que hay que revisar el sistema al completo, se trata de una unidad indisoluble, una sociedad global.

Ese es el error, en mi opinion, de la forma de ver el mundo que exige aceptar el determinismo frío de Newton para predecir de forma “certera y precisa” la evolución de las estructuras, desde las más elementales agrupaciones humanas como la familia, hasta las complejas organizaciones sociales como las municipales, el país y el Estado. Por otro lado la Teoría del Caos reconoce la libertad individual de los componentes de un sistema complejo y que por pequeños que seamos podemos tener influencia en el mundo entero (Efecto mariposa).