En el capítulo XXIV de El Capital se establece que la mayoría de los patrones terminan siendo víctimas de otros capitalistas mayores. Espero que esto conteste a las ansias de tu amigo
Un capitalista devora a muchos otros [capitalistas].
EL CAPITAL Capitulo XXIV
La llamada acumulación originaria
Ahora ya no es el trabajador que gobierna su economía el que debe ser expropiado, sino el capitalista que explota a numerosos obreros.
Esta expropiación se lleva a cabo por el juego de leyes inmanentes de la propia producción capitalista, por la centralización de los capitales. Un capitalista devora a muchos otros. Paralelamente a esta centralización o expropiación de una multitud de capitalistas por unos pocos, se desarrolla cada vez en mayor escala la forma cooperativa del proceso del trabajo, se desarrolla la aplicación tecnológica consciente de la ciencia, la metódica explotación de la tierra, la transformación de los medios de trabajo en medios de trabajo que sólo pueden ser utilizados en común, y la economía de todos los medios de producción, por ser utilizados como medios de producción del trabajo combinado, del trabajo social, el enlazamiento de todos los pueblos por la red del mercado mundial y, como consecuencia de esto, el carácter internacional del régimen capitalista. A la par con la disminución constante del número de magnates del capital, que usurpan y monopolizan todas las ventajas de este proceso de transformación, aumenta la masa de la miseria, de la opresión, de la esclavitud, de la degradación y de la explotación; pero aumenta también la indignación de la clase obrera, que constantemente crece en número, se instruye, unifica y organiza por el propio mecanismo del proceso capitalista de producción. El monopolio del capital se convierte en traba del modo de producción que ha florecido junto con él y bajo su amparo. La centralización de los medios de producción y la socialización del trabajo llegan a tal punto que se hacen incompatibles con su envoltura capitalista. Esta se rompe. Le llega la hora a la propiedad privada capitalista. Los expropiadores son expropiados.
Joer, el titular está un poco al borde del andén. En la zona esa con tiras rugosas en el suelo, que si cierras los ojos y pasas la suela de los zapatos eres capaz de intuirla, pero te da miedo y abres los ojos rápido porque un poco más y te caes al sensacionalismo. Menuda peli.
#1 No hombre, no, super. La legalidad de un Estado pasa también porque las herramientas estatales sean justas y legales. No es una cuestión de jodiendas.
#2 Sí, es un poco confuso. En la noticia aclara que «un coche policial no logotipado de la Guardia Urbana de Barcelona se cruzó en su camino y se lo llevó por delante».