Estoy viendo el remake de Perry Mason que ofrece HBO, y aparte de ser una serie inteligente, trepidante y capaz de mantener el interés en todo momento, me encanta porque ofrece un reflejo perfecto de la sociedad norteamericana de los años 20 del siglo pasado, una sociedad que ha cambiado bastante poco a día de hoy y que puede definirse como una enorme, putrefacta y descarnada mentira con pequeños destellos de nobleza y humanidad. En la serie prácticamente todo es falso: las sectas evangélicas que, emulando a la predicadora que Ayuso …