La novela es absolutamente maravillosa. Salvo algún pasaje en el que se le nota la droguita al bueno de Stephen y que hoy sería fulminado. El que se haya leído el libro (y algunos que no también) saben de qué pasaje hablo.
La turra que estaríamos aguantando los andaluces si esto llega a suceder en nuestra tierra y no en el siempre civilizado norte. Dos semanas y pico estuvieron dando por culo con El Rocío llamándonos subhumanos y subdesarrollados.
#6#5 Típica cancamusa de arquitectos, que además de ingenieros quieren ser filósofos. Cuánto daño han hecho mamarrachos como Le Corbusier y otros soplagaitas.
#25 Puff, pues sí y no. Depende. Hay gente que monta dramas por problemas informáticos y le calientan la cabeza al técnico, y resulta que los culpables son ellos mismos. Hay gente que se carga dispositivos por un uso negligente, y a sabiendas se hacen los locos y la toman con el del servicio técnico. Hay gente que quiere conseguir algo, y piensa que, aunque no tenga derecho, enfadándose y pataleando lo va a conseguir. La gente tiene mucha cara también, ¿eh?
#22 Nada, me alegro de que todos tengáis aquí una seguridad económica lo suficientemente amplia para poder abandonar un empleo. De verdad que me alegro. Probablemente el trabajador que decidió quitarse la vida ya arrastraba algo (quiero creer que en situaciones extremas, la mayoría optaría por dejar el empleo antes que el suicidio). En casos más de a pie, son muy variadas las circunstancias que permiten a una persona abandonar un empleo o que la obligan a aguantar hasta que salga otro. Mi padre curró muchos años de camarero, y sin duda cuando lo dejó fue la persona más feliz del mundo, pero en la época en la que tuvo que andar tragando no le quedaba otra, porque la alternativa era que nos quedásemos sin comer. Imagino que para una persona que trabaja en un banco es distinto. Estoy de acuerdo contigo, hay que respetarse y saber hacerse respetar. Pero tampoco veo tan malo pedir un poco de mesura a la peña que desata su ira contra la gente que está de cara al público. Puedes enfadarte y reclamar (hay canales para eso), pero insultar, amenazar, gritar (montar pollos)... lo siento, pero me revuelve el estómago la gente que hace eso. No sé, llámalo tener mesura, educación, empatía, lo que quieras.
#21 Creo que hay una diferencia entre reclamar y montar el pollo. Si lees la sentencia, el tipo que reclamó se marchó una vez y luego volvió a insultar más cuando el tema estaba solucionado. Eso no es reclamar, eso es ser un puto energúmeno.
#13 Lo entiendo, y como he dicho, una cosa no está reñida con la otra. Pero por desgracia no todo el mundo tiene la suerte de trabajar en lo que quiere ni de saltarse la política de su empresa o lo que se le meta a su jefe entre ceja y ceja sin consecuencias. Supongo que aquí la peña va saltando de trabajo en trabajo sin problema, pero en mi círculo cercano hay gente que las ha pasado putas para encontrar un puesto de trabajo, y que se lo piensa dos veces antes de poner en juego el pan de sus hijos. Si no, no iba a quedar ni Cristo trabajando en según qué sectores cobrando una mierda.