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Las recientes imputaciones a las vacunas: interpretación actual
J.M. Corretgera, J. de Arísteguib y T. Hernández-Sampelayoca
Departamento de Pediatría. Hospital Gregorio Marañón. Madrid. España.
#7 Los pingüinos siempre se ponen como ejemplo de homosexualidad en el mundo animal, lo que no cuentan es que los pingüinos practican sexo con todo lo que se mueve y lo que no, de hecho es frecuente verlos practicando necrofilia.
Blanca Medina Muñoz no debe saber que existe muchos mas tipos de pornografía en los que las mujeres ni aparecen.
Un texto sesgado que no hace mas que repetir lo que dice el decálogo feminista de 3 ola que confunde la intencionalidad de la pornografía, que es una industria para hacer dinero, no para someter a las mujeres ni crear el caldo de cultivo para la violación o reducción de la libertad y no la emancipación de las mismas.
Es lo que llevan diciendo algunos científicos desde los 70. Por citar algunos: Kristian Birkeland, Anthony Peratt, Hannes Alfvén (premio Nobel de física en 1970), Irving Langmuir y Halton Arp.
«Emmeline Pankhurst, la sufragista más feroz. La más notable agitadora política y social de la primera parte del siglo XX y la suprema protagonista de la campaña de emancipación electoral de las mujeres». Al estallar este conflicto bélico en 1914, Emmeline no promovió el alistamiento de las mujeres en el Ejército, sino que a cada hombre sin uniforme le entregaba una pluma blanca –un símbolo de la cobardía-. De esta manera la igualdad (por la que tanto peleó y por la que su igual Emily Davison murió) quedaba borrosa.
Emmeline y su hija Christabel detendrían momentáneamente la causa sufragista para colaborar con el Gobierno en las labores patrióticas. La imagen de ambas tuvo una gran repercusión bélica propagandística, pues con tan solo una inocente pluma lograrían mandar a muchos hombres a la muerte, para defender una democracia que todavía no las tenía en cuenta.
#128 El año con más violencia en las cárceles españolas fue 2009, cuando se registraron 3.867 incidentes violentos entre reos, la mayor parte de ellos de carácter leve, aunque también cinco violaciones consumadas, otras tantas agresiones muy graves y 134 más calificadas por Prisiones como graves. Aquel año, el número de internos era de más de 76.000, la cifra más alta de las registradas en la historia penitenciaria, según las estadísticas de Interior.