Mucha gente pensaba que los tipos de interés negativos podrían alimentar un auge en el precio de los diamantes, los muebles de antigüedad o el buen vino. Lo cierto es que cualquiera de ellos parece, a priori, una buena alternativa a que te cobren por tener dinero en el banco o a guardar los fajos bajo el colchón. Sin embargo, los precios de muchas de estas “inversiones refugio” están cayendo.