Me refiero al relato del final. Dice así: El campesino surrealista se levantaba cada día de su aburrida vida a las 4.30 a.m., para ponerse su ropa de trabajo, tomar una taza de café, tomar su pala-pico y salir de su cabaña para ir a trabajar.
|
etiquetas: microrelato , surealista , campesino