Hay cosas que tienen delito, como decir que la década de los 80 es una de las peores de la historia del cine cuando en 1981 se estrenó la mejor película de submarinos de todos los tiempos y una de las mejores dentro del género bélico. Me refiero a DAS BOOT: El Submarino. Si, querido Quentin Tarantino, autor de la desafortunada cita, hablo de una película alemana, la más cara y ambiciosa hasta la fecha, nominada a seis Óscar, un Globo de Oro y un premio BAFTA que, además, abrió las puertas de Hollywood a su director Wolfgang Petersen...