El conflicto armado que se vive en Ucrania desde 2014 ha servido de escenario de fondo para que distintos actores estatales, paraestatatales y supranacionales hayan utilizado toda una serie de dispositivos dirigidos a modelar la opinión pública. Dispositivos que intentan eliminar opiniones, propuestas o puntos de vista que sean contrarios a la narrativa dominante en torno al conflicto ucraniano. Instrumentos que van mucho más allá de la tradicional censura y propaganda de guerra y que, a mi entender, ponen en peligro los principios fundamentale