El primer mapa de la mortalidad por cáncer en España y Portugal ha revelado enigmáticos patrones a ambos lados de la frontera. En algunos tumores, como los de mama, esófago y laringe, las manchas rojas que indican un exceso de riesgo atraviesan la raya imaginaria entre los dos países y sugieren factores compartidos. En otros cánceres, sin embargo, la frontera parece una barrera impermeable, como ocurre con los tumores de pulmón, próstata, vejiga y estómago. Es la primera vez en el mundo que un atlas del cáncer incluye municipios de dos países.